en este lugar, los angeles y los demonios tienen el mismo tamaño...comen del mismo plato y comparten las alas para volar

Sunday, April 23, 2006

El Rey Julio ya no está

Supuestamente, había dejado su vasito de limonada sobre la mesa para tomarlo luego...

Julio, al igual que el profesor Merino, era un niño encubierto por una maraña de pelos blancos y una supercifie de piel sumamente delatora. No recuerdo cuales fueron las últimas palabras que cruzamos ni el momento en que lo hicimos, no recuerdo nada, y una vez más lo hice...y una vez más no supe identificar la importancia del poco tiempo con el que contamos la mayoría de nosotros para hacer de ésta vida, el mejor segundo jamás vivido.

Julito conocía perfectamente los baches en los que he tropezado últimamente, se caía de risa, predecía una a una las palabras que podría decir en tal situación,era increíble pensar que un niño como él hubiera vivido tanto como para permanecer intacto ante tremendos terremotos que conocían a la perfección el arte de derribarme al suelo.

Siempre era el centro de la atención, era el referente perfecto para gastarle bromas por su parecido al Papa Benedicto...pero nunca se quedaba callado, todo agresor sabía que regresaría a su sitio con los bolsillos vacíos. Buenísima gente Benedicto.

Yo no se que está pasando, éstos días nadie los comprende...la gente importante se está llendo, estúpidamente se está llendo, y nadie hace nada por evitarlo

Bueno Julito, por fin podrás viajar a donde te de la gana, ya me contarás tu sensación de libertad, de aquí hasta la china amigo, en cuestión de segundos...y mandame postales, y cuentame un poco más de ti.

Me hubiera gustado saber un poco más de ti, pero siempre era tarde, siempre habían menos ganas, siempre había algo más importante que hacer...siempre siempre siempre y nunca nunca nunca.

En fin maestro, acá nos quedamos aún los que tenemos algo pendiente que hacer sobre la tierra...voy a extrañar la confusión típica de hablar con usted.

Hasta una próxima vez


Julio Mazuelos Uribe

Q.E.P.D